Wednesday, August 29, 2007

BIB AZAHAR 12

DE PAR EN PAR

Sin puertas, de par en par el alma abierta
a los vendavales que esculpen la piedra.
Rota ya, y deshecha, la muralla firme
que mi vida encierra, dejo que tus ojos
indaguen y vean lo que guardo dentro,
a salvo de miradas torpes y ciegas.

Te mostraré peces, tesoros y algas,
la voz que estaba dormida en la tierra,
el breve aleteo de una esperanza,
el grito de vida que guardan las yemas
que pugnan por salir, aún a destiempo,
los sueños helados, las hojas muertas
que alfombran caminos de deseo y espera.

El cristal opaco de la gran ventana
salta hecho trizas ante tu presencia.
Pasa a su través la vida, se cuela
jugando el aire templado de la primavera.
El sólido suelo ya no me sostiene:
túneles de ternura minan las piedras.

Sólo para ti dejo la puerta abierta.
*
MARINA DELGADO


TARDE

Llegaste como la tarde,
arrebolando soles.
Cubriste de intenso verde
mis barandas y barrotes.

El sol de tarde llamaba
a mi balcón cerrado.
Abrí y pedí a la brisa
que me llevara a tu lado.

Un oasis de ternura
apareció en la estepa
y dibujó un paisaje
de futuro en la arena.

Tus manos fueron arroyos
entre las frías piedras
saciándome con su agua
hasta dejarme llena.

Te amé con la misma fuerza
de las olas de poniente.
Mezclando algas y lágrimas,
fuimos playa y rompiente,
ríos, caminos de agua
paralelos hasta entonces.
Esa tarde, confluyentes,
unimos las aguas dulces
en busca de la mar verde.
*
MARINA DELGADO

CÁDIZ

Cádiz:
luz
sal
arena.

Torres vigía,
azoteas blancas,
piedra ostionera.

Sirenas de barcos te nombran
en frías noches de niebla.
El aire trae tu perfume
de algas, salitre y brea.

El mar, con abrazos de olas,
ciñe tu cintura estrecha.

Ciudad abierta a la risa,
de horizontes sin frontera.
Testigo de otras culturas
que duermen bajo tus piedras.

Los vientos te zarandean,
hinchan las velas del barco
que zarpa hacia otras tierras.

Amante del mar...
cautiva del verdeazul...
de tan azul, marinera.

MARINA DELGADO