Saturday, November 08, 2008

BIB AZAHAR 14

Niño de ojos abiertos (a Pablo)


El día que respiraste
por vez primera
el mismo aire que yo,
te cosquilleó la nariz.

Tu cuerpo menudo,
aún con el manto protector,
enardecía mi costado.

Susurraba yo tu nombre
y escuchabas con asombro,
atentamente.

¡Cómo mirabas el mundo,
niño de ojos abiertos!

Me miré en el espejo
claro de tus ojos
y descubrí pasado,
presente y futuro.

Deja que la vida
se te muestre completa.
Apura la copa sin miedo.
No cierres las ventanas
que ese día abriste
de par en par.

***

Duerme en la luz (a Jose)

¡Estabas creciendo en mí!

Sentí que miles de mariposas
alzaban el vuelo.
Se encendieron mis mejillas
con la nube rosa
de los flamencos de Fuentepiedra.

Tejí una tela con cientos de nombres
para envolverte cuando nacieras.
¡Qué larga se hizo la espera!
Dolor a dolor -dulces por tu llegada-
fuiste abriendo el paso de mis entrañas.

No llores, mi amor, que aún no es tiempo.
Deja que te envuelva,
que te meza como el mar a la arena.

Duerme en la luz.

***


Muñeca rota
A mi madre, que enfermó de soledad y de pena
.

Niña bonita de rizos morenos,
dos lazos blancos recogen tu pelo.
Feliz al sol juegas en la arena
mientras el mundo tiembla de pena.
Bailas, cantas, marcas el compás
de amigos y abuelos sin saber llorar.

Melena rizada, falda ceñida,
el viento del sur envidia tu risa.
A la vida traes nueve esperanzas,
pero el sol —ignorante—
se eclipsa y te engaña.

Noche en pleno día, miedos sin sentido,
nubes de pesares, recuerdos perdidos...

De días felices guardas la memoria,
cuando eras la nena querida.
Ahora, en tu noche oscura,
te sientes muñeca rota.
***
Marina Delgado

Thursday, June 05, 2008

BIB AZAHAR 13

Andante

Despacio, sin prisa,
al ritmo que marcan mis pasos.
Así quiero recorrer
la vida que me toque en suerte.

Grabar con la mirada
el rostro amado al alba
sin la premura del tiempo fugaz.

Oír el silbo del aire,
las palabras nunca dichas,
el sonido del pensamiento
al calor del hogar.

Aspirar el aroma
que exhala tu cuerpo,
que impregna tu ropa
y se enreda en mi piel.

Libar el néctar de tus palabras,
y con el polen de la memoria
hacer más tarde la dulce miel.

Tensar el arco de la nostalgia,
lanzar un dardo con la esperanza
de hacer diana en tu mirar.

Sentir el roce de tus caricias
como la brisa fresca en el rostro
cuando el calor me hace sudar.

Amazona andante
desfaciendo entuertos,
Quijote ante el mundo...
...Sancho a mi pesar.
***

El sembrador

Hazle con tus brazos
una nueva cuna
urdida con mimbres
de amor y esperanza.

Muéstrale la vida,
paso a paso andada,
mientras espiga su cuerpo
—semilla del tuyo.—

Pon rumbo al futuro.
Navega con ella
trazando caminos
entre las mareas.

Préstale tu hombro
al llegar el llanto,
cuando el sueño amigo
la rinda sin daño.

Deslíe sus cuitas
en tu corazón ancho.
Dale nuevos nombres
a lo ya nombrado.

...Y quiérela mucho,
sembrador de otras tierras,
campesino hidalgo.

***

Ahora

Ahora, hoy,
en este momento,
volaría hasta las cumbres
por estar contigo.

No importa
que el vuelo sea torpe,
que las alas entumecidas
se resientan.

Dejo la playa
-cala a resguardo-
y emprendo viaje.

Salto al vacío.
Abro las alas
donde todo termina.

El vértigo del vuelo libre
cosquillea en mi estómago.

¿Me llevarán los vientos
junto a ti?
¿Estarás tú donde yo llegue?

Me llama la vida
y quizá en el intento
encuentre la muerte.

***

Wednesday, August 29, 2007

BIB AZAHAR 12

DE PAR EN PAR

Sin puertas, de par en par el alma abierta
a los vendavales que esculpen la piedra.
Rota ya, y deshecha, la muralla firme
que mi vida encierra, dejo que tus ojos
indaguen y vean lo que guardo dentro,
a salvo de miradas torpes y ciegas.

Te mostraré peces, tesoros y algas,
la voz que estaba dormida en la tierra,
el breve aleteo de una esperanza,
el grito de vida que guardan las yemas
que pugnan por salir, aún a destiempo,
los sueños helados, las hojas muertas
que alfombran caminos de deseo y espera.

El cristal opaco de la gran ventana
salta hecho trizas ante tu presencia.
Pasa a su través la vida, se cuela
jugando el aire templado de la primavera.
El sólido suelo ya no me sostiene:
túneles de ternura minan las piedras.

Sólo para ti dejo la puerta abierta.
*
MARINA DELGADO


TARDE

Llegaste como la tarde,
arrebolando soles.
Cubriste de intenso verde
mis barandas y barrotes.

El sol de tarde llamaba
a mi balcón cerrado.
Abrí y pedí a la brisa
que me llevara a tu lado.

Un oasis de ternura
apareció en la estepa
y dibujó un paisaje
de futuro en la arena.

Tus manos fueron arroyos
entre las frías piedras
saciándome con su agua
hasta dejarme llena.

Te amé con la misma fuerza
de las olas de poniente.
Mezclando algas y lágrimas,
fuimos playa y rompiente,
ríos, caminos de agua
paralelos hasta entonces.
Esa tarde, confluyentes,
unimos las aguas dulces
en busca de la mar verde.
*
MARINA DELGADO

CÁDIZ

Cádiz:
luz
sal
arena.

Torres vigía,
azoteas blancas,
piedra ostionera.

Sirenas de barcos te nombran
en frías noches de niebla.
El aire trae tu perfume
de algas, salitre y brea.

El mar, con abrazos de olas,
ciñe tu cintura estrecha.

Ciudad abierta a la risa,
de horizontes sin frontera.
Testigo de otras culturas
que duermen bajo tus piedras.

Los vientos te zarandean,
hinchan las velas del barco
que zarpa hacia otras tierras.

Amante del mar...
cautiva del verdeazul...
de tan azul, marinera.

MARINA DELGADO

Saturday, May 12, 2007

Bib Azahar 11

Pequeñas cosas

Una mirada, una sonrisa tuya
llenan de luz mi duda,
como rasga el claror del alba
la noche oscura.

Una caricia, un leve gesto
prenden lumbre en mi pecho.
El pedernal y la yesca:
chispas
ramas
aire
fuego.
Hacen verde mi ventana
tu esperanza y tu sonrisa,
como las hojas del olmo
que tiemblan ante la brisa.

Un adiós, un hasta luego
llenan mis ojos de lágrimas,
como la lluvia mansa
empapa el suelo.

Suspenden por un segundo
el escurridizo tiempo
una palabra tuya,
una canción, un verso.

Cosas pequeñas -grandes cosas-
que irrumpen en mi vida,
mareas de mar abierto
entrando por las marismas.
Llenan esteros de sal
y de luces mi bahía.

*

Cada vez que te vas

Cada vez que te vas se queda callada
la enramada pared cubierta de hiedra,
y deja tu ausencia en completo silencio
al arroyo cantor que corre entre piedras.

Se detiene el aire tibio en los aleros,
la nube, inmóvil, su sombra proyecta.
Todos los colores permanecen mudos,
se deshacen las rocas en blanca arena.

Y la nieve rosa del florido almendro
aprieta el sol en su puño pequeño.
Guarda con celo lágrimas de nácar,
ya no derrama su lluvia de pétalos.

Cada vez que te vas el cristal se quiebra,
semeja el paisaje un cuadro de Van Gogh
de colores congelados, en suspenso,
girasoles cortados en un jarrón.

*

Besos

Vuelan mis labios
en las alas del sueño.
Buscan tu piel
para posarse en ella.

Beso a beso
quiero deshacer amarguras
y alentar esperanza.

Beso tu sien, para ahuyentar
la fiebre de la incertidumbre.
Beso tus ojos, cansados de otear
el horizonte del ahora.
Beso tu boca, para gustar
la miel de tus palabras.

Beso tus manos,
que trazan caricias.
Beso tu pecho,
pozo de anhelos.
Beso tu vientre,
sementera generosa,
refugio seguro.

Beso tus pies cansados
de caminante.

Mis labios buscan a tientas
en la oscura noche del sueño
-si tú los dejas-
un lugar donde reposar.

Saturday, November 04, 2006

bibazahar10

PRIMAVERAS
Cuando el amor brota
no da cordura.
Trae consigo luz
pasión
ternura
esperanza
sal y fuego...
Aletea el corazón
restando segundos
al tiempo.
Sueñas caricias sabiendo
que recorres con tus manos
cuerpos que te son ajenos.
La piel,
tan de puro a flor
los sentimientos,
se eriza cuando revives
uno a uno los momentos.
No trae cordura, no,
tan sólo un millón de versos.
***
***
CANCIÓN DE LA BARCA
Voy mar adentro a encontrar a mi amado
donde los albatros giran bajo el sol.
Sus aguas azules, batiendo al costado,
marcan la cadencia de mi corazón.

Nómada del viento en su piel morena
-curtida de sal, luz y soledades-
liviana en sus brazos, sin rozarlo apenas,
surco su cuerpo, líquido y cambiante.

A veces las rocas afilan cuchillos
que hieren mi proa con su cruel acero,
pero no es la arena reseca mi sitio
si escucho su voz llamarme a lo lejos.

Cuando ya el salitre se incruste en mi casco
y el baile de olas disloque estas tablas,
marinad conmigo hacia el horizonte
hasta hallar un muelle lecho de algas.

Con el berbiquí de los sueños amados
taladrad mi vientre hasta el infinito,
dejad que repose en el fondo mi suerte
y sea refugio de seres marinos.

No quiero acabar desguazada en la orilla
-ser hueco, estéril y absurdo en tierra-.
Dejad que mi amante me envuelva en su manto
y cubra mi piel de coral y de perlas.
***
***
TU VOZ
Asciende tu voz
desde el abismo hondo.
Trepa por el terciopelo
rojo de tu garganta.
Cruza el aire
y se cuela por mis poros
hasta llegar al corazón.

Pájaro en vuelo de alas sedosas,
azahar en primavera,
agua que fluye mansa
dibujando en el estanque quieto
geométricas líneas de luz.

Armonía de sonido y silencio
que resiste vientos impetuosos.
Bálsamo en heridas abiertas.
Espada de luz en polvo
que parte en dos la penumbra.
Estela blanca en el cielo azul